La Comisión Europea no ha permanecido inactiva durante la pandemia de COVID-19. Se ha adoptado una nueva estrategia de biodiversidad y "de la granja a la mesa" para un sistema alimentario justo, sano y respetuoso con el medio ambiente. La estrategia "de la granja a la mesa" permitirá la transición a un sistema alimentario sostenible. Entre otras cosas, liberando 25% de tierras de cultivo para la agricultura ecológica. Probablemente haya oído pasar la palabra ecológico. Pero, ¿qué es la alimentación ecológica?
Durante la producción de alimentos ecológicos se tienen en cuenta consideraciones medioambientales y de bienestar animal. Los productos sólo pueden etiquetarse como "ecológicos" si cumplen determinados requisitos. En los Países Bajos se aplican los mismos requisitos que en la Unión Europea para la producción ecológica. Además, se distingue entre producción ecológica y transformación ecológica. Cada una tiene requisitos diferentes.
Todos los productos ecológicos deben cumplir estos requisitos, pero sin envase no se pueden reconocer como ecológicos. Por eso existen etiquetas ecológicas que indican que un producto es ecológico. Las tres etiquetas ecológicas más conocidas son EKO, European Organic y Demeter. La etiqueta ecológica europea se utiliza para todos los productos ecológicos fabricados en la Unión Europea. Las etiquetas EKO y Demeter cumplen los mismos requisitos que la ecológica europea, pero además tienen requisitos adicionales. Además, la etiqueta Demeter es sólo para productos producidos mediante agricultura biodinámica.
Antes de poder utilizar el precinto, se comprueba mediante Skal. Skal es una organización independiente de los Países Bajos que comprueba que los productos cumplen los requisitos ecológicos. Así que la próxima vez que pasee por la sección de verduras del supermercado, compruebe si las verduras ecológicas llevan un sello distintivo. ¿Se pregunta si su restaurante favorito sirve comida ecológica? Si es así, se encontrará con el sello EKO-horeca.
Ahora te preguntarás, además de ser más sanos para el medio ambiente, ¿los productos ecológicos también son más sanos para ti? La etiqueta de los productos ecológicos indica que contienen menos sustancias nocivas o químicas, porque todo se procesa de la forma más natural posible. Si nos fijamos exclusivamente en el valor nutricional de los alimentos ecológicos y no ecológicos, apenas hay diferencias. Un pepino ecológico y uno que no lo es suelen contener la misma cantidad de nutrientes. Sin embargo, a veces hay pequeñas diferencias. Por ejemplo, un tomate ecológico puede contener más potasio y los lácteos ecológicos más ácidos grasos buenos, betacaroteno y vitamina E. Así pues, los productos ecológicos son tan saludables como los no ecológicos.
Así que los productos ecológicos son tan saludables como los normales, el precio no suele ser una razón para que la gente consuma productos ecológicos. Los alimentos ecológicos son, de media, un tercio más caros que los productos no ecológicos. Entonces, ¿por qué elegir productos ecológicos?
Así que hay muchas razones para seguir apostando por los alimentos ecológicos y, al mismo tiempo, contribuir al medio ambiente.
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